lunes, 30 de septiembre de 2013

DELECTABLE: Al Ataque

Espero que todos mis tres lectores estén concientes de la triste realidad de que no existe un solo México sino muchos y muy diferentes.
El México de unos es totalmente diferente al México de otros. No existe una sola mexicanidad, aunque pueden existir puntos en común entre las distintas versiones.
Yo vivo mi mexicanidad principalmente a través de la comida. Para mi no tendría mucho sentido ser mexicano si no pudiera disfrutar de la comida mexicana proveniente del mestizaje culinario y cultural.
Mi ser mexicano se define principalmente por sabores, luego por texturas y finalmente por colores.
Mucha gente para poderse sentir mexicana le da mucha importancia la herencia cultural principalmente la proveniente de las antiguas civilizaciones mesoamericanas.
Yo no, yo le doy mucha mas importancia a la mezcla de culturas porque finalmente eso es lo que verdaderamente soy. No soy ni español, ni soy azteca, soy el resultado de la mezcla de las dos.
En la comida es igual.
Por eso yo soy un declarado comedor de tacos. Tacovoro si se quiere.
Según la Tacopedia, los Tacologos nos clasifican a los Tacovoros siguiendo cuatro criterios fundamentales.

1.-Primero la frecuencia con la que un tacovoro se hace un taco.
2.- El lugar donde el tacovoro es capaz de comer tacos.
3.- La complejidad del guisado con la que se hace un taco.
4.- Y finalmente y de suma importancia: La forma de agarrar el taco.



Las clasificaciones que han elaborado los tacologos dependiendo de los resultados que arroja un algoritmo al cual se le alimentan los datos estadísticos provistos por los cuatro criterios son los siguientes:

Tacovoro frito: Le encantan los tacos pero no tiene donde caerse muerto. O sea está frito. Lamentablemente una gran mayoría de la población de este inequitativo país.

Tacovoro de closet: Le da vergüenza aceptar que le gustan los tacos, el solo puro bagel de salmón. A pus que mamón. Se bien que conocen a varios especímenes de este tipo.

Tacovoro Independentista: Solo come tacos en las fiestas patrias. Derrepente se acuerda que le gustan los tacos.

Tacovoro Gorril: Le encantan los tacos pero solo los come cuando se los invitan.

Tacovoro con licencia: Prácticamente cualquier licenciado que se eche la corbata sobre el hombro para no mancharla. Come tacos con una frecuencia de a tres días a la semana cuando menos, cuenta con un puesto predilecto de tacos de dudosa higiene y frescura, pero del cual, ya es cliente frecuente y Don Cuniberto ya lo saluda de a título profesional. ¿Como le va licenciado, los de siempre con todo?  


Tacovoro de a 5 pesos: Es aquel que se hace taco de lo que haya de comer, sencillamente compra 5 pesos de tortilla diario y se hace taco de lo que haya.

Tacovoro Colonial: Solo va  la taquería de su colonia la cual considera la mejor de todo el mundo taqueril.

Tacovoro gastador: Va a pura taqueria cara como El Califa o La casa del Pastor. No importa si su cartera se lo permite, él solo come tacos caros.

Tacovoro umbilical: Solo los tacos de su mami valen la pena.

Tacovoro extremo: Se para en cualquier establecimiento que esté preparando tacos, sin importar que esté a lado de un gran charco de agua estancada a donde fue a morir un perro atropellado justo enfrente de las oficinas de la Secretaria de la Reforma Agraria. Él hambre es canija y cualquier lugar es tan bueno como el siguiente.

Las clasificaciones pueden seguir y seguir sobre todo cuando predomina un criterio sobre los demas como es el caso del tacovoro freido ( no confundir con el frito) que solo come tacos dorados o el tacovoro encestado o sea que solo le gustan los tacos de canasta. O ya de plano el tacovoro bucólico, solo come tacos al pastor.


Mi caso, por ejemplo, yace entre el tacovoro colonial, el gorril y el de 5 pesos, lo cual me vuelve un tacovoro convenenciero: si me conviene me hago un taco.
Soy colonial porque lo cierto es que realmente considero que la ta quería de mi colonia es la mejor de todo México, cuando menos en lo que a tacos al pastor se refiere. Crecí (no mucho) comiendo tacos de la taquería "Al Ataque" en el corazón de la Rupestre Churubusco.


Soy Gorril por que solo voy al Califa si alguien mas paga. O sea aguas.
Y finalmente soy de a 5 pesos porque tengo una tortillería cerca de la oficina y pues siempre es mas divertido hacer tacos que comer lo que traiga asi solito.
La tradición taquera en mi caso se inició en varios lugares, varios que ya no existen como "Los Sifones" sobre Miguel Angel de Quevedo o El Lobo Bobo sobre Insurgentes, y otros que subsisten como "El Rincón de la Lechuza.


La vida me ha llevado por caminos inusitados y he acabado comiendo los tacos de "El Paisa" en Tlalnepantla. El campechano es un manjar.
De otras ciudades recuerdo con gran cariño los del Chilo en Monterrey y Los Alteños en Guadalajara.
Bueno ya el colmo ha sido comer tacos al pastor de camioncito en la ciudad de Los Angeles o acabar comiendo en esa misma ciudad en un Taco Bell.
Ya nadie se acuerda del desaparecido restaurante Chi-Chi's, ahí también llegué a comer tacos en EUA y sobreviví.
Todo mundo tiene un taco favorito aunque coma de todos. En mi caso tengo que hacer una fuerte reflexión una profunda introspección para no traicionar a ningún taco.

Foto del especial de Costilla del 
Rincón de la Lechuza foto de www.foodspotting.com
Taco favorito: El de costilla con queso que preparan en el Rincón de la Lechuza.
Aunque no puedo dejar de insistir que los de pastor de Al Ataque son realmente los mejores de su tipo.

En conclusión el estudio de la tacología no es fácil, ya que se entretejen temas sociales, económicos y culturales en su estudio.
Todo aquel que guste comentar sobre: Tacos favoritos, anécdotas de tacos, taquerías escondidas por la ciudad, todo esto será bienvenido.
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